Cerraduras: seguridad a toda prueba

Cerraduras de embutir

Se encajan en la hoja de la puerta. Indicadas para todo tipo de puerta tanto de exterior como de interior. Una de sus ventajas es que se adapta a todo tipo de puertas y que vale tanto para aperturas a derecha como a izquierda. Dentro de las cerraduras de embutir están las cerraduras de picaporte y las cerraduras de pomo, que tienen la opción de apertura por ambos lados de la puerta.

Cerraduras pasador

Se instalan sobre la superficie de la puerta, y son recomendadas para puertas de entrada. Destacan por su sencillez de instalación y porque se adaptan a aquellas puertas con un espesor muy fino. Hay algunas que son reversibles, otras para apertura a izquierda o para la derecha.

Cerraduras de seguridad

Se conocen como cerraduras multipunto porque tienen 3, 5 o más puntos de anclaje en el lateral de la puerta y/o en la parte superior e inferior. Son más seguras, ya que poseen un número mayor de pasadores.

Cerraduras tecnológicas

Tienen un sistema de apertura con códigos o sistema de alarma, y algunos modelos agregan la posibilidad de abrir con llave metálica. Son resistentes a la intemperie para que se puedan usar en puerta de acceso.

Cerrojos

Son un sistema de cierre adicional, ya que es solo el mecanismo que funciona con la llave, sin el picaporte o pomo. Se utilizan para dar mayor resguardo y seguridad a los recintos.

Cerradura para muebles

Las cerraduras para cajones o puertas de muebles son de embutir, y tienen un cilindro pequeño donde va el cerrojo que permite abrir o cerrar con llave.

Hay distintos espacios que necesitás resguardar con una buena cerradura. Sin embargo, el uso de cada una dependerá del tipo de puerta y su ubicación.

• Cerraduras de embutir: se usan en puertas de entrada, de seguridad, dormitorio.
• Cerraduras pasador: se usan en puertas de exterior, lugares de guardado, mamparas y rejas.
• Cerraduras de pomo y picaporte: se usan en puertas de entrada e interior, combinables con cerrojos.
• Cerraduras de seguridad: se usan en recintos que requieren mayor protección.
• Cerraduras tecnológicas: se usan en viviendas, oficinas, laboratorios y dependencias de empresas.
• Cerrojos: se usan en puertas de entrada y espacios de guardado.

Apertura de la puerta

Tené en cuenta el lado de apertura de la puerta (izquierda o derecha).

Material de la puerta

Si tenés una puerta de madera podés elegir una cerradura pasador si es puerta de entrada, o una de embutir que se adapta a las de acceso, de paso y a las del baño que normalmente pueden cerrarse por dentro con cerrojo o llave.

Ubicación de la puerta

Las características de la cerradura también dependerán de los elementos a los que sea expuesta, como humedad, salinidad, abrasión, entre otros.

Color de la cerradura

Pueden ser doradas, plateadas o con un estilo envejecido, que se conocen como cerraduras coloniales, muy usadas en exterior.

Nivel de tráfico

El nivel de circulación de personas en un recinto también determina cuál es la mejor cerradura para tu puerta. Podés usar solo llaves de paso o un sistema adicional de apertura, para accionarla en forma electrónica o a distancia.

Medidas que debés conocer

Cerraduras pasador:

1. Altura de la caja.
2. Ancho de la caja.
3. Profundidad de la caja.
4. Distancia entre ejes: del centro del cuadradillo u orificio al centro del cilindro.
5. Distancia del frente de la caja al centro del cilindro.

Cerraduras de empotrar:

1. Profundidad de la cerradura
2. Altura de la caja
3. Distancia del frente al centro del cilindro.
4. Distancia entre ejes: del centro del cuadradillo u orificio al centro del cilindro.

Consejos de uso

• Instalá la cerradura después de que la puerta haya sido fijada en su lugar.
• Instalá la cerradura después de que la puerta haya sido pintada, ya que de lo contrario podrías afectar la calidad del barniz protector de la cerradura.
• Si utilizás cerraduras pasador en el exterior, considerá protegerla con un alero de los factores ambientales o climáticos.
• Si estará en la intemperie te recomendamos una cerradura de acero inoxidable, que es resistente a la humedad.
• La posición de la cerradura debe ser en el mismo sentido que la apertura de la puerta (izquierdo o derecho).

Consejos de seguridad

• Para uso de elementos de corte, entre otros, utilizá implementos de seguridad, ropa adecuada y protección para las manos y la vista.
• Si tenés que soldar, consultá si la máquina de soldar y las barras son las que corresponden para la aleación metálica de la cerradura y de la puerta.
• Si necesitás retirar la puerta en la que instalarás la cerradura, pedí ayuda ya que podés tener problemas por su peso, tanto para removerla como para reinstalarla.

Consejos de mantenimiento

• Para limpiarla, utilizá un paño seco. En casos extremos podés humedecer el paño con agua y jabón. No uses abrasivos ya que pueden dañar el barniz protector.
• Para lubricar los mecanismos, utilizá grasa grafitada. No es recomendable el aceite, ya que facilita la acumulación de polvo, obstruyendo los mecanismos.

Instalación

• Al ubicar la cerradura, se debe verificar en el kit la plantilla a sobreponer en la superficie y canto de la puerta. La altura recomendada es de 90 cm.
• En el kit de instalación se especifican las medidas a tener de la broca copa y la broca paleta según el tipo de cerradura que se haya elegido.
• Con la punta de una broca se deben marcar los agujeros según indique la plantilla, tanto en hoja como en el canto de la puerta.
• Los agujeros para la cerradura de pomo se realizan con un taladro y broca copa y es necesario hacerlo en ambos lados de la puerta. El agujero para la chapa se realiza en el canto y se utilizan taladro y broca paleta.
• En el agujero más grande se posiciona el pomo, por el canto que va a la chapa. Se recomienda marcar su borde con un lápiz y rebajar unos milímetros para que la chapa quede a ras.
• Para terminar, se monta la cerradura fijando con los tornillos que vienen en el kit, la chapa y la cerradura de pomo. Sobre la chapa va una placa que evita que ésta se mueva al girar el pomo.